Ahora somos 2

Si soy cuaima se abre a nuevas opiniones e invita a
una cuaima venezolana que habita en la espesura bonaerense. Veneno criollo con
calidad de exportación. Ahora pluralizadas y doblemente cuaimatizadas, decimos:
SI, SOMOS CUAIMAS... ¿Y QUÉ?


domingo, octubre 12, 2008

Los tipos que me gustan

Me encantan los 'chicos malos', los amo con locura, me hacen voltear en la calle.
Me encantan los que se alejan del estereotipo 'mamá, mi novio'

Me gustan los tipos con cabello largo, tatuajes, piercings, que no tengan carro y que sean músicos. O que tengan títulos como 'filósofo', 'biólogo', 'licenciado en letras' o en artes.


Me gusta que vivan de profesiones u oficios 'no convencionales'.
Me gusta que no les guste el reggaeton.
Me gusta que escuchen rock & roll.
Me gusta que sean masculinos.
Me gusta que sean independientes.
Me gusta que se hagan de rogar en justa medida.
Me gusta que tengan un toque de arrogancia.
Me gusta que me pongan en mi sitio, cuando me lo merezco.
Me gusta que me cuiden y que se pongan celosos cuando otro me mira de manera inapropiada.
Me gusta que me digan 'te quiero' sólo en privado.
Me gusta que no demuestren su cariño en público.
Me gusta esa perversa combinación entre seguridad e inseguridad.
Me gusta que tengan fetiches.
Me gusta que tengan fantasías.
Me gusta que vivan al límite, y que me hagan vivirlo.
Me gusta que usen cualquier expresión para referirse al sexo, menos 'hacer el amor'.
Me gusta que me despierten con un mensaje de texto, con contenido sexualmente agresivo.
También me gusta que me lo digan al oído, en público.
Me gusta que me miren de manera lasciva, mientras nadie nos ve.
Me gusta que tengan amigos que luzcan como ellos.
Me gusta que me dediquen canciones totalmente antirománticas.
Me gusta que no se ufanen de la longitud de su pene.
Me gusta que averiguen lo que me gusta antes de hacerlo.


Me gustan los tipos rudos que me tratan como una princesa.


Me gustan Criss Angel, Tommy Lee, Bam Margera, Devendra Banhart.
Me gustan Johnny Depp, Mick Jagger, Steve Tyler.
Me gustan Cerati y Calamaro.


Me siguen gustando los chicos malos con los que salí en algún momento.


Estoy segura que jamás duraría más de seis meses con un hombre con esas características, aunque son esos los que en verdad me gustan.



(foto: robada de http://www.people.com/people/gallery/ sólo por si acaso XD)

domingo, junio 01, 2008

¡Quiero un novio, no un hijo!

Hoy es uno de esos días en que le doy las gracias a Dios por mi temperamento, que me ha hecho rodearme de hombres. Me atrevería a decir que el 85% de mis amistades son del sexo opuesto, y son ellos los que se han dado a la tarea de aclararme un punto muy importante con relación a la psique masculina. La pareja ideal de un buen porcentaje de hombres es una sola: su madre.

Hace un par de años, tuve como profesora una psicólogo dinámico, experta en relaciones de pareja, quien en una de las primeras clases aclaró que el Complejo de Edipo es algo que los varones nunca superan, y que la psique masculina se compone en un 90% de éste complejo… ni siquiera pude contener mi asombro en ese momento. Hoy, entiendo por qué lo dijo y lo reiteró en casi todas las clases.

Voy a hacer una lista de algunas de las señales, que tanto algunos de mis amigos como algunos de mis “errores” me han dado, para creerle a mi sabia ex profe:

  • Habla “chiqueado”: “mamod vamos a mimir tempano poque mañana hay tabajo”
  • Insisten en que su mamá es la mejor cocinera del mundo, más que Ferrán Adriá, al que no conocen porque no van a perder su tiempo comiendo comida ajena.
  • Si le propones ir a un hotel de manera intempestiva, le avisan a su madre antes.
  • Cuando vas a la peluquería te dicen que te quedó bien lo que sea que te hayas hecho, pero que “deberías tratar con el maravilloso peluquero de mami”.
  • Su madre sabe con detalles su vida sexual y por ende la tuya
  • Creen que una de tus metas en pareja es enseñarles… y puede que sea así, se vale… pero coño, tampoco es que estás obligada a hacerles aprender todo.
  • Con lo ladilla que es hacer "cariñitos" en la espalda si no te nace... y el hombre que lo pide siempre para quedarse dormido...

Pero tampoco es que creo que los hombres tengan toda la culpa de esto, las mujeres tenemos gran parte de la responsabilidad, en principio por criar gente como esa, y en segundo lugar, porque NOSOTRAS caemos en el juego, y de alguna forma creemos que es nuestra obligación atender a los “príncipes” de mami.

Mi primer novio serio, con el que duré 3 años, siempre me dio las señales antes mencionadas, pero yo era demasiado joven e inexperta para saber que el buscaba una madre sustituta… que aparezca ahora para que vea.

Pero mosca, si es que no queda de otra y hay que juntarse con uno así, pues madre es madre… y hay que tener la suficiente madurez para saber que, para ellos, uno nunca va a cocinar tan bien como ella, ni va a ser tan linda, ni tan luchadora, ni tan perfecta…

De los últimos 5 tipos con los que salí, al menos 3 hablaban chiqueado (coño, como detesto esa vaina)… y al menos 2 me hicieron saber casi de manera explícita que querían que me convirtiera en su madre… ¡pero coño! si quisiera criar niños tuviera los míos ¿o no? No me interesa un hombre que se haya quedado en su etapa fálica, y mucho menos uno que aún no corta el cordón umbilical. Yo quiero un novio, no un hijo.

NOTAS:

  1. He de aclarar que mi crítica no es hacia las madres (ellas suelen ser casi perfectas), sino a los hijos que en una edad en la que se supone deben ser independientes, prefieren someterse al autocastramiento.
  2. No dudo sobre la equivocación respecto a la universalidad del Complejo de Edipo. No todos lo sufren... muchos dejan la conflictiva edípica en su proceso de desarrollo. Lo verdaderamente problemático es que hay hombres que no lo superan nunca, así como hay mujeres que nunca superan el Complejo de Electra y siempre buscan a sus padres en todos y cada uno de los hombres que se encuentran.
  3. Si el hombre no tiene una relación edípica con su madre, pero igual da muestras ello, pues hay que prepararse porque está buscando una madre sustituta, simplemente necesita relacionarse edípicamente con alguna mujer.
  4. Y para finalizar, si le tipo no quiere sustituir a su madre, pero hace parecer que si, es un pendejo, porque no hay nada más atractivo para una mujer, que un hombre verdaderamente independiente.

sábado, mayo 03, 2008

Mejor antes de...

Cada vez que una de mis sobrinas termina con un novio, dice "yo no tengo la culpa de que los hombres tengan fecha de vencimiento". Antes no la entendía porque estaba acostumbrada a relaciones relativamente largas, de no menos de 1 año y medio de duración... ahora, que ya tengo un año solterísima, y con varios intentos fallidos de relación, soy capaz de entender lo de la "fecha de vencimiento", pero no aplicada a los hombres sino a mi paciencia.

En un post anterior, escribí que desde el día que me declaré soltera, cada hombre tenía 3 meses como máximo para demostrar que valía la pena invertir tiempo, dinero y esfuerzo en estar con él. Ahora, un año después, apenas si llegan a la 4ta cita... sacando la cuenta, en promedio una cita por semana, el periodo se reduce a 1 mes.

Mi paciencia no es elástica... y con mi último "error" quedó demostrado. Por más que me guste un hombre, éste deja de interesarme fácilmente luego de ciertas señales que demuestran que yo, básicamente, no le intereso para mucho. No importa lo que digan: "te quiero", "me has dado esperanzas", "eres lo que le hacía falta a mi vida"... y otra sarta de sandeces, que debo confesar a veces creo, y que parecen parte del guión burlesco que Dios tiene preparado para el resto de mi vida.

A veces pienso que soy demasiado exigente, que quiero un tipo a mi lado que me haga sentir el centro de su universo... otras, pienso que sólo les busco defectos para evitar que me hagan daño.

Recién ahora acabo de botar al último, con el que pensaba intentarlo en serio, y le dije "no me interesan las explicaciones, puede ahórrartelas, solo quiero que sepas que no pienso volver a ser voluntaria para salir jodida... de nuevo".

La fecha de vencimiento, lo frágil de mi paciencia... si, son mis escudos... pero ¿quién no los tiene?

domingo, marzo 09, 2008

The search for the next: Fuck Buddy

En vista de que en los actuales momentos gran cantidad de decisiones
se toman a través de realitys, SiSoyCuaima abre un nuevo concurso y se
lanza a la caza: The search for the next: Fuck Buddy.

Los requisitos para el concurso son los siguientes:

1.- Rango etario: 25 - 40 años.
2.- Estabilidad e independencia económica.
3.- Preferiblemente soltero (estos tendrán prioridad).
4.- Atractivo, bien conservado (no necesariamente Brad Pitt).
5.- Inteligencia emocional amplia (necesario saber distinguir entre tener
sexo y hacer el amor).
6.- Buen humor.
7.- Con profesión u oficio interesante.
8.- Con capacidad de conversación, mucha cultura general y amplio
abanico de temas, para los momentos post coitales.
9.- Sin antecedentes penales o problemas con drogas lícitas e
ilícitas.
10.- Referencias sexuales (comprobables).

Por favor, abstenerse si no cumple con los requisitos.



Es de vital importancia el punto # 8, porque si el tipo o la tipa no tiene la capacidad de sostener una conversación postcoital, pues no es un fuck buddy, es tu pareja.

¿Qué características debería tener un (a) fuck buddy?



Cuaima: si se te ocurre algún otro requisito, ¡adelante! pero recuerda, es un fuck buddy, no un novio... así que se pueden obviar cosas como "capacidad de comprometerse".



Hombres: se leen ofertas.



(Jajajajajajaja ¡casi imposible encontrar todo en uno! parece un anuncio de prensa: "se buscan profesionales recién graduados, menores de 30 años, con 10 años de experiencia")

viernes, febrero 22, 2008

Un ofidio de aquí y allá

Por razones que aún desconozco y asumiendo que es gracias a un destino que no logro comprender (no importa cuanto me devane los sesos) me encuentro frente al Río de la Plata, donde, en escasos dos años he evolucionado en mi condición cuaimil, solo que no me di cuenta sino hasta el momento (inolvidableeeee) en el que un hombrecito porteño me calificó de “Yarará”. Asumiendo mi ignorancia, pregunté: “¿Yarará? ¿Qué es?”. La respuesta dio luces a mi vida y la entrada literaria perfecta a este blog. “Una víbora, la más venenosa de esta parte del mundo”.
¿Qué puedes hacer cuando alguien que no sabe lo que es una Cuaima te define como Yarará, su perfecto equivalente? Solo asumirlo. Soy una cuaima universal.

miércoles, enero 16, 2008

¡Hazte la loca! (transcripción de una conversación telefónica)

Mariana me llamó un lunes por la mañana y con tono de desesperación me dice: “chama, el tipo no me ha llamado”

Transcribo el interrogatorio:


- ¿Y cuánto tiempo tenían saliendo? – pregunté mientras me desperezaba.
- Un poquito más de un mes
- ¿Se hicieron novios?
- No
- ¿Se dieron los besos?
- Si, durante la última semana.
- ¿Y qué tal besa? Jajajajajajaja – pregunté con la curiosidad enfermiza que suele caracterizar a estas interrogantes.
- Jajajajaja eres una estúpida
- No, en serio, ¿qué tal besa?
- Bueno, bien – asegura poco convencida.
- ¿Y se acostaron?
- No…
- ¿Por qué?
- Porque nunca se dio la oportunidad
- Jejejejejeje ¡$%&@!, entonces de haber tenido el chance lo hubieras hecho.
- Jejejejeje pues no te lo voy a negar.
- Eres una galla. Mira, pero y qué hicieron la última semana.
- Cenamos, fuimos al cine, salimos con los amigos.
- ¡Echoooooooooooo ya te presentó a los amigos!.
- Si, por eso no entiendo la desaparición
- ¿Desde hace cuánto se perdió?
- Una semana
- Y eso fue después de…
- De conocer a los amigos
- ¿Y te la llevaste muy bien con ellos?
- Si de lo lindo, son muy chéveres. Estuvimos en casa de uno de ellos, hicimos una parrilla, jugamos dominó… todo chévere
- ¿Y están buenos los amigos? – pregunta obligatoria de la amiga completamente soltera a las amigas que están conociendo hombres nuevos.
- Galla… si, hay unos por ahí a los que se le puede jugar un quintico.
- Listo Mariana, ya tengo la explicación – afirmé con tono de sabiduría - te la diste de simpática, te hiciste pana de los amigos, bebiste y jugaste dominó con ellos. El tipo te agarró miedo.
- ¿Tu crees?
- Podría jurarlo… se asustó y se hizo el loco.
- Chama, ¿y entonces qué hago?
- ¿Lo has llamado?
- Si, al principio de la semana lo llamé y no me contestaba. Luego, me caía la contestadora… creo que desvía mis llamadas. – dice la abandonada con tono de preocupación.
- Coño Mariana, ¿no puedes pensar que le robaron el celular? a la gente le pasan cosas, ¡qué se yo!, entra en el Metro, o tiene reuniones de trabajo… no necesariamente tiene que estar desviando las llamadas, ¡paranoica!
- Está bien, tienes razón… quizás le robaron el celular. pero si es así ¿por qué no me ha llamado a mi casa?
- ¡Porque tenía el número guardado en el celular galla! Y no se lo sabe de memoria… ¿a poco tu te aprendes los números de las casas de los hombres con los que sales? Y si lo haces eres una psicópata.
- Jajajajajajajaja, tienes razón… y no gafa, no me los aprendo. Pero coño, termina de decirme, ¿qué hago?
- ¿Le has mandado un mail?
- Pues no.
- Mándale un mail, pero nada intenso. Algo así como “sería bueno saber de ti, o al menos saber que estás bien”.
- ¿Y si no me responde?
- Pues haces lo mismo que el… te haces la loca, debe funcionar, porque si el no aparece…

Notas:
1. No entiendo para qué presentan a los amigos si se van a desaparecer. ¿No piensan que eso les da esperanzas a las mujeres?
2. No entiendo por qué tienen gestos románticos por un tiempo, y luego se desaparecen.
3. No entiendo por qué se desaparecen si había química.
4. No entiendo por qué las mujeres nos enrollamos cuando el tipo con el que estamos saliendo se desaparece, total, no tenemos una relación constituida con el sujeto en cuestión.
5. La gente, y muy especialmente las mujeres, no entendemos que a los hombres les pueden pasar cosas que los hacen desaparecer. Y con cosas no me refiero a otras mujeres, sino situaciones familiares, laborales, etc.
6. Muchas veces, las desapariciones no tienen explicaciones lógicas. Por tanto, creo lo mejor en estos casos es hacerse el loco o la loca…
7. Igual, antes de desaparecer, avisen, para que la gente como Mariana no despierte a otras personas con tono de angustia, como si alguien se hubiera muerto.

martes, enero 15, 2008

¿Quién tiene la culpa?

Estaba hablando con un amigo cuando surgió una tema bastante interesante que dio pie a este post... el origen de la cuaima y del cuaimismo.

Y lo voy a aclarar desde el principio para que no queden dudas. Según mi punto de vista, los culpables de que las mujeres seamos como somos son los hombres, y prosigo a enumerar una serie de sucesos que pueden ocurrir en la vida de una mujer, y que la hacen volverse una verdadera cuaima, arpía o cómo se les ocurra llamarlas.

1.- Los primeros besos: en mi época normalmente sucedían a partir de los 10 años, cuando apenas andábamos por la prepubertad. La niña acude ilusionada al momento (si, por las novelas que ve junto a su mamá o nana) le dan su primer besito, un piquito por lo general. En la segunda ocasión, la niña se arregla y el niño no lo nota; el niño intenta meter su lengua en una boca que de vaina ha chupado un caramelo, e intenta tocar sus incipientes senos que le duelen que jode. Y ella se arrecha, por la falta de respeto y por el dolor inmenso que el niño en cuestión le ha causado. Consecuencia: la niña muda la piel, y habla con todas sus amiguitas de la manzana (y posibles futuras víctimas) y les dice que el niño tiene mal aliento y que echaba mucha saliva… ¡Asco! Ni pensarlo… Y ninguna niña de la cuadra vuelve a besar al niño hasta bien entrada la adolescencia.

2.- El primer ¿novio? relativamente serio: Acá ya la cosa se pone caliente, ya ambos (mal) saben algo de sexo. El chico le dice cosas bellas con la luna, las estrellas y todos los astros del plano celestial... la chica hace que le cree. Se convence para tener relaciones con el chico y asume como cierta la sarta de babosidades, y simplemente por curiosidad, decide experimentar, ¿Y quién mejor que su novio de tres meses para hacerlo?. Se dice a ella misma “cuando cumplamos 4 lo hago, de regalo”, sólo para descubrir que el chico, 15 días antes decidió tirarse a la zorrita del liceo. Consecuencia: la joven le jura a sus amigas que se ella se la iba a dar pero que le vio unas lesiones extrañas en su "cosa" y dijo “que va, en este lío no me meto” y como probablemente la zorrita tiene al menos una de las múltiples ITS, a ella no le importó donársela. Ahora, la zorrita y el chico tienen gonorrea, según los rumores que corren…

3.- El novio de la adultez temprana: se hicieron novios terminando el liceo y empezaron a la universidad al mismo tiempo. Tienen relaciones, el muy responsablemente la acompaña a la incómoda cita médica anual. Cambian las cosas, ya no tienen casi panas en común. Conocen gente nueva, sustituyen viejos amigos, se sustituyen a ellos. Como ya tienen tanto tiempo, se conocen o creen hacerlo, ella insiste en que tienen problemas, el dice que no que son cosas de ella. Ella sabe que la relación va a pique, el no se da cuenta. Ella lo sigue advirtiendo, el le dice que está loca y le pregunta si tiene la menstruación. Consecuencia: Ella se cansó de advertirle y de que el la tomara por loca. Lo deja… ¡Ni que el fuera psicólogo o psiquiatra para saber si ella tiene serios problemas mentales!... El regresa a los meses, después de haber sido jodido por otra, a pedir cacao; ella lo rechaza, tiene demasiado orgullo para ser un "pañuelito de lágrimas" y le dice pues que no, que no hay nada que arreglar, que está loco, y decide buscarse uno menos "analítico".

4.- Las citas: Una mujer sale por N cantidad de días con un tipo. Al tiempo, el tipo se la pide, ella dice que no porque ella quiere en un novio y que si se la da en ese momento, probablemente no lleguen a nada. Ella no es fácil, que la convenza. El tipo, más arrecho que Houdini, Copperfield, Blane y Criss Angel juntos, desaparece… ¿magia o ilusionismo?... ¡es que ni un textico vale!. Las consecuencias no suelen aparecer hasta que eso se repite unas 2 veces o más… Consecuencias: en este caso las hay de dos tipos:
a. Después de las depresiones, la mujer piensa: “Ahora me voy a revolcar con cualquiera, porque si no me buscan por buena, pues que me busquen por zorra (coño, la zorrita del liceo era sabia y seguro siempre fue feliz)”
b. La mujer, resignada, se queda esperando al príncipe, pero oye, ¡cómo tarda!
¡Ah! ¡Acá generalmente es cuando sacamos las conclusiones de que todos son iguales! (o al menos todos los que pasan por nuestras vidas, suertudas las otras a las que no les toca)

5.- El novio que rompe con la etapa de zorra, o con la espera del príncipe: Coño aparece el tipo que la quiere, al que ella quiere ¡por fin!, todo viento en popa, 4 años de relación, viven juntos en un apartamento que ambos pagaron porque se van a casar. El le monta un cachito insignificante porque no habían sentimientos involucrados”, ella se entera, llora y lo perdona. Todo vuelve a ser maravilloso. Hasta que ella se cansa de que el tipo trabaje en exceso y no le dedique tiempo, y el tipo se cansa de las recriminaciones. Deciden terminar. A los meses, ella sigue triste y y lo llama, ¡fueron 4 años!. El tipo contesta, le dice que está bien, que por cierto está saliendo para la iglesia, a casarse con el cachito insignificante” con el que (menos mal) no se había relacionado sentimentalmente. Consecuencia: ella lo maldice a él, a la insignificante y a su prole. Le desea impotencia eterna y que vivan felices el resto de sus vidas. Ella decide que ningún hombre la merece y se vuelve rejodida. Se aumenta los senos y el autoestima, y manda a todos los hombres al carajo. (Muchas veces este punto se queda en la infidelidad, la mujer no perdona, pero igualmente maldice, y si no se pone silicona en algún sitio o se quita unos rollitos, al menos va a la peluquería).

6.- Ya en este punto, las cosas suelen repetirse y se alternan los apartados 4 y 5, no necesariamente con el matrimonio con el cacho, no siempre las cosas suelen ser tan fatales… Y la mujer sólo tiene que conformarse con el “menos malo” hasta que aparezca uno que valga la pena… Hay mujeres que llegan al punto 3 y se casan con el que se las da de psicólogo, o se meten a monjas... No a todas les pasa todo, hay unas que con un sólo hecho se convierten en las cuaimas mayores. Hay mujeres, como en mi caso, que poseen un imán para los problemáticos, inservibles a la larga, y eso las marca. Y con inservibles me refiero a: drogadictos con antecedentes penales, artistas excesivamente sufridos, filósofos desgarradoramente existencialistas, maniaco depresivos que se niegan a usar tratamiento, tipos a los que una cuaima jodió previamente, etc. (Y juro que no los busco, ellos llegan solitos de alguna forma u otra). De igual manera, los puntos enumerados son sólo una parte, y quizás de las cosas más cómicas, que pueden convertir a una mujer en cuaima... conozco historias más profundas y complejas...

Ahora pregunto: Hombres ¿en realidad el cuaimismo es culpa sólo de la mujer? Es cierto que muchos de uds no son culpables de nada con respecto a una mujer en particular, pero han jodido a cualquier otra, queriendo o sin querer… O simplemente se encontraron a una con tan mala suerte que se llevó los chascos que le tocaban a 10… o a 100… El miedo a revivir dolores pasados y el instinto de protección convierten las escamas en jabillo.
Tercera Ley de Newton, aplicable no sólo a la física:
"Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de
sentido opuesto ... La acción y la reacción deben
ser de la misma magnitud y sentido opuesto (aunque no necesariamente deben
encontrarse sobre la misma línea)"
(En: Wikipedia)
Ahí se las dejo...